Si esto no ocurre, van a dejar de hacer muchas de las tareas que realizan, las que entienden que no les corresponde, lo que provocaría un colapso sanitario, dijo Daniel Morales, presidente del sindicato de dimensión nacional que no integra la Federación Uruguaya de la Salud ni la Federación de Funcionarios de Salud Pública
La reivindicación
El presidente del sindicato de enfermeros manifestó que establecen este plazo, cansados de diálogos sin arribar a soluciones, por lo que consideran que llegó el momento “de tomar acciones porque nadie le pone el cascabel al gato: todos dicen que está bien, que lo que pedimos es justo, pero nadie lleva la iniciativa adelante”.
Esto no significa que no estén abiertos al diálogo, por el contrario. Hace 2 años y medio que venimos hablando con todos los parlamentarios, los Ministros de Salud Pública, Trabajo, y de Educación y Cultura; fuimos recibidos por el Presidente de la República al que le entregamos unas 23.000 firmas”, manifestó Morales. Enfatizó que si no resuelven su situación al 31 de julio van a comenzar a regirse por lo que dice la ley.
Movilización
El Sindicato Único de Enfermeros Unidos tiene secretarías en casi todos los departamentos del país.
El dirigente sindical confirmó que el viernes 25 van a hacer una marcha en Montevideo aunque seguramente cada secretaría podrá llevar adelante las acciones que entiendan pertinente.
Concentrarán en el Ministerio de Salud Pública y se trasladarán hasta la Plaza Independencia; pretenden que sea una marcha multitudinaria que demuestre al gobierno la fuerza que tenemos nosotros; e invitan a todos los enfermeros y a toda la gente que los quiera acompañar”.
Subrayaron que del bienestar de los enfermeros depende también que los usuarios sean bien atendidos”, manifestó.
Salarios
En cuanto a la dificultad económica que podría traer la medida al gobierno, y si de allí pueda estar la falta de determinación, el dirigente de los enfermeros confirmó que “va a implicar un costo económico para el gobierno y para las empresas”, pero relativizó el peso de esa excusa “porque nosotros no vamos a parar hasta llegar a ganar una canasta básica familiar”, y agregó que “el sueldo de un enfermero son 20 mil pesos en la mano”, lo que consideró “un sueldo miserable para la responsabilidad que tiene un enfermero en cualquier sanatorio, hospital, o a nivel extra hospitalario”. Esto hace que la mayoría tenga que trabajar 12 horas, agravado porque “la mayoría de los enfermeros son mujeres y además jefas de familia”.
Las Federaciones
Recordó que no forman parte ni de la FUS y ni de la FFSP “porque esas federaciones nunca llevaron adelante las reivindicaciones de enfermería”.
Daniel Morales explicó que tuvieron una reunión con el Secretariado del Pit Cnt; “nos escucharon y dijeron que no nos aceptaban”. De todos modos, manifestó que “estamos más fuertes que nunca, cada vez más fuertes”. El dirigente consideró que “nos hace bien estar fuera de dos federaciones que están tan cuestionadas; la Federación de Salud Pública por toda la problemática económica por los faltantes de dinero que hay, y la Federación Uruguaya de la Salud por el personaje que es el señor Bermúdez, que deja mucho que desear”, concluyó.